"La importancia de comer en familia: cómo las comidas en familia pueden mejorar la salud y el bienestar emocional de los niños y adolescentes"
Estudiosos del tema realizaron una investigación detallada sobre la importancia de comer con la familia alrededor de la mesa, y compartieron cuáles son los principales beneficios de continuar con la práctica de esta ‘sana costumbre’.
La psicóloga María Teresa Charún, de la Asociación Unidad Familiar, describe que estos encuentros les dan seguridad a los más pequeños para opinar y hasta esbozar comentarios sobre las decisiones a tomar en el hogar.
además de lograr una buena comunicación en el vínculo familiar.
El aprendizaje social es un proceso mediante el cual las personas adquieren nuevos comportamientos, actitudes y valores a través de la observación y la imitación de las acciones de los demás. Este tipo de aprendizaje está presente en todas las etapas del desarrollo humano, desde la infancia hasta la edad adulta, y es especialmente relevante en el proceso de socialización.
El aprendizaje social se basa en la teoría del aprendizaje social de Albert Bandura, quien argumenta que las personas aprenden a través de la observación e imitación de los modelos de comportamiento que ven en su entorno. Bandura identificó cuatro procesos clave en el aprendizaje social: la atención, la retención, la reproducción y la motivación. Para que se produzca un aprendizaje social efectivo, las personas deben prestar atención al comportamiento del modelo, retener la información en su memoria, ser capaces de reproducir el comportamiento observado y sentir la motivación necesaria para hacerlo.
El aprendizaje social puede tener un impacto significativo en el comportamiento humano, tanto positivo como negativo. Por ejemplo, puede ser una herramienta efectiva para promover comportamientos saludables y positivos, como el ejercicio regular, la alimentación saludable y el cuidado del medio ambiente. También puede ser una herramienta para prevenir comportamientos negativos, como la violencia, el abuso de sustancias y la discriminación.
Sin embargo, también es importante destacar que el aprendizaje social puede ser un factor en la reproducción de comportamientos problemáticos, como la violencia doméstica, el acoso y la discriminación. Cuando las personas son expuestas a modelos de comportamiento negativos, pueden internalizar estos patrones y repetirlos en su propia vida.
No cabe duda que la vorágine de estos tiempos está alejando cada vez más a las personas de la vida en familia. En la era de ‘estar contactados pero no comunicados’, se nota cada vez menos el diálogo ‘face-to-face’, cara a cara. A esto hay que agregarle el escaso tiempo que cada persona puede pasar en su casa.
Charún, sostiene que”el hecho de tener ocupaciones diversas no es excusa para perder la comunicación.” Ella propone que el almuerzo o la cena sean tomados como un espacio ’sagrado’ del día para reunir a los seres queridos. “Esta tradición de reunirnos alrededor de la mesa se está perdiendo”, agregó la profesional.
“Sin embargo, es muy importante tratar que todos los integrantes de la familia se junten a comer por lo menos una vez al día”, asegura la especialista.
Quien además señala que, “en caso de ser imposible reunirse a diario, se debe separar los fines de semana para compartir vivencias, tomar decisiones grandes y pequeñas, y por supuesto compartir los alimentos”.
Según estudios de la Universidad de Columbia, en Estados Unidos, los muchachos que logran tener este tiempo con sus familias presentan 70% menos de riesgo de caer en el abuso de sustancias tóxicas.
“La vida en familia les da seguridad a los hijos. Los aparta de los vicios y de las malas compañías, además de que despeja sus dudas religiosas y morales. Recuerden cómo fuimos educados los que ya peinamos canas”, subraya la Dra. Charún.
La familia es el centro de toda sociedad organizada, varios de los principales problemas que tenemos comunidad; la inseguridad, el crecimiento de las adicciones, la deserción escolar; solo por citar algunos, disminuirían sensiblemente si se fortaleciera el grupo familiar, con calidad y cantidad de tiempo.
En resumen, el aprendizaje social es un proceso importante en el desarrollo humano que puede tener un impacto significativo en el comportamiento humano. Es fundamental fomentar modelos de comportamiento saludables y positivos en la sociedad para promover el aprendizaje social positivo y prevenir la reproducción de comportamientos problemáticos.
Responsable
Dra. María Teresa Charún Illescas
Psicóloga, Máster en Salud y Bienestar Comunitaria, Post grado en Educación. Especialidad en clínica y educación. Estudios en Teología y Salud Pública.
Estudios en la Universidades Particular Ricardo Palma.
Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Universidad de Sevilla.
Universidad de Deusto.
Universidad Pompeo Fabra.
Universidad Autónoma de Barcelona – España.
Colegio de Psicólogos de Madrid - España.
Contacto: 950 986 309
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