Lograr la igualdad de género y empoderar a todas las mujeres y niñas



 

A nivel global, las mujeres, en promedio, ganan un 24% menos que los hombres en el mercado laboral.
 
La igualdad de género es una temática que cada vez resuena con mayor fuerza en nuestra cotidianidad: en las noticias, en el ambiente laboral y en las redes sociales. Sin embargo, surge la pregunta: si las legislaciones ya garantizan los mismos derechos tanto a mujeres como a hombres, ¿por qué se sigue haciendo énfasis en la igualdad de género? ¿Cuál es la diferencia entre igualdad y equidad? Nuestra intención es que, al finalizar la lectura de este artículo, tengas respuestas claras a estas interrogantes.
 
De acuerdo con las Naciones Unidas, la igualdad de género hace referencia a "la igualdad de derechos, responsabilidades y oportunidades tanto de mujeres como de hombres, y de niñas como de niños". Por lo tanto, nuestro género biológico no debe ser un factor determinante en los derechos, oportunidades y responsabilidades que se nos presenten a lo largo de la vida. 

La igualdad de género es un principio jurídico universal. Por otro lado, la equidad de género integra un componente ético con el fin de garantizar una igualdad tangible que compense las desigualdades históricas enfrentadas por el género femenino, ya sea en la representación política, en el mercado laboral o en otros campos. La equidad debe ser implementada en el ámbito de género, al igual que en otras áreas, como en el sistema tributario, donde cada individuo contribuye según su capacidad económica.



Atendiendo las Necesidades de las mujeres del mundo

Desde hace varias décadas, la ONU ha realizado avances significativos en la promoción de la igualdad de género. Esto incluye acuerdos históricos como la Declaración y Plataforma para la Acción de Beijing, y la Convención para la Eliminación de todas las Formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW). La igualdad de género no es únicamente un derecho humano esencial; alcanzarla tiene profundas implicaciones socioeconómicas. Empoderar a las mujeres impulsa economías en desarrollo, elevando la productividad y el crecimiento.
 
Sin embargo, las desigualdades de género siguen estando profundamente arraigadas en las sociedades. Muchas mujeres no tienen acceso a empleos dignos, enfrentan segregación laboral y discrepancias salariales debido a su género. En ocasiones, se les niega la educación básica y los servicios de salud. A pesar de los esfuerzos de la ONU, las mujeres en diversas regiones del mundo siguen siendo víctimas de violencia, discriminación y están subrepresentadas en la toma de decisiones.
 
Aunque 143 países garantizaban la igualdad de género en sus constituciones para 2014, 52 países aún no habían asumido este compromiso vital.
Igualdad de género en escuelas ¿Qué implica no garantizar la igualdad de género?
Las desigualdades pueden comenzar desde el nacimiento de una niña y acompañarla durante toda su vida. Por ejemplo, en algunos países, las niñas carecen de acceso a atención médica o nutrición adecuada, llevando a tasas de mortalidad elevadas.
 
Las desigualdades de género continúan en la adolescencia. El matrimonio infantil afecta más a las niñas que a los niños. Cada año, casi 15 millones de niñas menores de 18 años se casan, lo que se traduce en unas 37,000 al día.
 
Además, casarse jóvenes interrumpe la educación de las niñas. Aproximadamente un tercio de los países en desarrollo aún no ha logrado la paridad de género en la enseñanza primaria, y las niñas en África Subsahariana, Oceanía y Asia Occidental enfrentan barreras para acceder a la educación primaria y secundaria.

 

¿Cuál es el impacto de la desigualdad de género en las mujeres?

 
La falta de educación limita las oportunidades laborales para las mujeres. Todos podemos trabajar juntos hacia la igualdad de género, fortaleciendo relaciones respetuosas y saludables. El empoderamiento femenino es esencial para el crecimiento económico y el desarrollo social. La plena integración de las mujeres en el mercado laboral puede incrementar considerablemente las tasas de crecimiento nacional.
 

¿Existen otros problemas de género?

 
Sí. El 35% de las mujeres mundialmente han sufrido violencia física o sexual. Además, 133 millones de niñas y mujeres han experimentado mutilación o ablación genital en ciertos países de África y Oriente Medio.
 
¿Por qué es importante la igualdad de género?
 
La igualdad de género es un derecho humano fundamental y es crucial para una sociedad sana en todos los aspectos: desde la reducción de la pobreza hasta el bienestar de todos.
 

Recomendaciones

  1. Si eres niña, mantente en la escuela, motiva a tus compañeras y lucha por tus derechos de salud.
  2. Si eres mujer, enfrenta los prejuicios y trabaja por igualdad de oportunidades.
  3. Si eres hombre o niño, colaboremos juntos para lograr la igualdad de género y establecer relaciones respetuosas.
  4. Podemos financiar campañas educativas para contrarrestar prácticas nocivas y cambiar leyes que limiten los derechos femeninos.




Autor

Pedro Vallejo

@mtcharun


Sesiones y consultas
Dra. María Teresa Charún
Psicóloga Clínica Educativa
Máster en Salud y Bienestar Comunitario
Universidad Autónoma de Barcelona - España
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