"Mujer y pobreza en el mundo: Una mirada a las causas y consecuencias de la desigualdad económica de género"


MUJER Y POBREZA

Más de 1 mil millones de personas en el mundo hoy en día, la gran mayoría de los cuales son mujeres, viven en condiciones inaceptables de pobreza, sobre todo en los países en desarrollo. La pobreza tiene muchas causas, incluyendo las estructurales. 

La pobreza es un problema complejo y multidimensional, con orígenes tanto en el ámbito nacional e internacional. La globalización de la economía mundial y la interdependencia cada vez mayor entre las naciones presentan retos y oportunidades para el crecimiento económico sostenido y el desarrollo, así como los riesgos e incertidumbres para el futuro de la economía mundial. 

El incierto panorama económico mundial se ha visto acompañado por la reestructuración económica, así como, en cierto número de países, inmanejable y persistente nivel de los programas de ajuste estructural y la deuda externa. Además, todos los tipos de conflicto, el desplazamiento de personas y el deterioro del medio ambiente han socavado la capacidad de los gobiernos para satisfacer las necesidades básicas de sus poblaciones. 
Las transformaciones en la economía mundial están modificando profundamente los parámetros del desarrollo social en todos los países. 

Una tendencia importante ha sido el aumento de la pobreza de las mujeres, en la medida de que varía de región a región. 

Las disparidades de género en el reparto del poder económico son también un importante factor que contribuye a la pobreza de las mujeres. Migración y los consiguientes cambios en las estructuras familiares han representado cargas adicionales para las mujeres, especialmente las que tienen a varias personas a cargo. 

Las políticas macroeconómicas deben repensar y reformular para abordar esas tendencias. Estas políticas se centran casi exclusivamente en el sector formal. También tienden a obstaculizar las iniciativas de las mujeres y no tienen en cuenta el impacto sobre la mujer y el hombre. La aplicación del análisis de género a una amplia gama de políticas y programas tanto, es fundamental para las estrategias de reducción de la pobreza. 

Con el fin de erradicar la pobreza y lograr el desarrollo sostenible, las mujeres y los hombres deben participar plenamente y en pie de igualdad en la formulación de políticas y estrategias macroeconómicas y sociales para la erradicación de la pobreza. 

La erradicación de la pobreza no puede lograrse a través de los programas de lucha contra la pobreza, sino que exigen la participación democrática y cambios en las estructuras económicas con el fin de garantizar el acceso de todas las mujeres a los recursos, las oportunidades y los servicios públicos. 

La pobreza tiene diversas manifestaciones, como la falta de ingresos y recursos productivos suficientes para garantizar medios de vida sostenibles; el hambre y la malnutrición; mala salud; limitada o la falta de acceso a la educación y otros servicios básicos; aumento de la morbilidad y mortalidad de la enfermedad; la falta de vivienda y la vivienda inadecuada; ambientes inseguros; y la discriminación y exclusión social. También se caracteriza por la falta de participación en la toma de decisiones y en la vida civil, social y cultural. Ocurre en todos los países - como la pobreza generalizada en muchos países en desarrollo y como bolsas de pobreza en medio de la riqueza en los países desarrollados. 

La pobreza puede ser causada por una recesión económica que se traduce en pérdida de medios de subsistencia o por desastres o conflictos. También existe la pobreza de los trabajadores de bajos salarios y la indigencia total de las personas que caen fuera de los sistemas de apoyo a la familia, las instituciones sociales y redes de seguridad.




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Dra. María Teresa Charún
Psicóloga Clínica Educativa
Máster en Salud y Bienestar Comunitario
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