"Depresión perinatal: identificación, síntomas y tratamiento para el trastorno del estado de ánimo durante y después del embarazo"
La depresión perinatal es aquella que ocurre durante o después del embarazo y sus síntomas pueden ir desde leves hasta graves. En casos excepcionales, los síntomas son suficientemente graves para poner en peligro la salud de la madre y del bebé. La depresión perinatal se puede tratar. Este folleto describe sus indicios y síntomas, así como la forma en que usted o un ser querido pueden obtener ayuda.
¿Qué cosa es la depresión perinatal?
¿En qué se diferencia la depresión posparto de la tristeza posparto (baby blues)?
La depresión
perinatal es un trastorno del estado de ánimo que puede afectar a las mujeres
durante el embarazo y después del parto. La palabra "perinatal" se
refiere al tiempo antes y después del nacimiento de un bebé. La depresión
perinatal incluye aquella que comienza durante el embarazo (llamada depresión
prenatal) y la que comienza después del nacimiento del bebé (llamada depresión
posparto). Las madres con depresión perinatal experimentan sentimientos de
extrema tristeza, ansiedad y fatiga que pueden dificultar que realicen sus
tareas diarias, incluidos el autocuidado o el cuidado de los demás.
El término
tristeza posparto (baby blues) se usa para describir cambios leves en el estado
de ánimo, así como sentimientos de preocupación, infelicidad y agotamiento que
muchas mujeres pueden experimentar durante las primeras dos semanas después de
dar a luz. Los bebés recién nacidos requieren atención las 24 horas, por lo que
es normal que las madres se sientan cansadas e incluso abrumadas a veces. Si
los cambios en el estado de ánimo y los sentimientos de ansiedad o infelicidad
son muy fuertes, o si duran más de dos semanas, es posible que la mujer tenga
depresión posparto. Por lo general, las mujeres que tienen este tipo de
depresión no se sentirán mejor hasta que reciban tratamiento.
¿Qué es lo que causa la depresión perinatal?
La depresión
perinatal es una enfermedad médica real y puede afectar a cualquier madre,
independientemente de su edad, raza, ingresos, cultura o educación. Las mujeres
no tienen la culpa de tener depresión perinatal. No es el resultado de algo que
hayan hecho o no. No hay una sola causa para la depresión perinatal; más bien,
las investigaciones sugieren que es el resultado de una combinación de factores
genéticos y ambientales. El estrés de la vida (por ejemplo, las demandas
laborales o experiencias traumáticas anteriores), las exigencias físicas y
emocionales de tener hijos y de cuidar a un nuevo bebé, y los cambios
hormonales que ocurren durante y después del embarazo pueden contribuir a la
depresión perinatal. Además, las mujeres presentan un mayor riesgo de
desarrollar depresión perinatal si tienen antecedentes personales o familiares
de depresión o trastorno bipolar, o si han tenido depresión perinatal en un
embarazo anterior.
La psicosis posparto
La psicosis
posparto es una enfermedad mental grave que ocurre después de dar a luz. Se
considera que es una emergencia médica y es importante buscar ayuda de
inmediato. Las mujeres que tienen psicosis posparto pueden tener delirios
(creencias o pensamientos que no son ciertos), alucinaciones (ver, oír u oler
cosas que no están allí), manía (un estado de ánimo elevado y eufórico en el
que a menudo las personas parecen no estar en contacto con la realidad),
paranoia y confusión. Las mujeres que tienen psicosis posparto también pueden
estar en riesgo de hacerse daño a sí mismas o a sus hijos y deben recibir ayuda
lo antes posible. La recuperación es posible con ayuda profesional.
Cuales son los Indicios y síntomas
Algunas
mujeres pueden experimentar unos pocos síntomas de depresión perinatal mientras
que otras pueden tener varios. Algunos de los síntomas más frecuentes de la
depresión perinatal incluyen:
- estado de ánimo triste, ansioso o "vacío" persistente;
- irritabilidad;
- sentimientos de culpa, nulidad, falta de esperanza o impotencia;
- pérdida de interés o de placer en pasatiempos y actividades;
- fatiga o disminución anormal de energía;
- sentirse inquieto o tener problemas para quedarse quieto,
- dificultad para concentrarse, recordar o tomar decisiones;
- dificultad para dormir (incluso cuando el bebé está durmiendo), despertarse temprano en la mañana o dormir demasiado;
- apetito anormal, cambios de peso o ambos;
- molestias o dolores corporales, dolores de cabeza, calambres o problemas digestivos sin una causa física clara o que no se alivian aun con el tratamiento;
- problemas para crear un vínculo emocional con el nuevo bebé;
- dudas constantes sobre su capacidad de cuidar al nuevo bebé;
- pensamientos sobre la muerte, el suicidio, o hacerse daño a sí misma o al bebé.
El Tratamiento
Psicoterapia
Los Medicamentos usados
Es
importante tratar la depresión perinatal tanto para la salud de la madre como
la del bebé, ya que esta puede tener efectos graves en la salud de ambos. Con
el tratamiento adecuado, la mayoría de las mujeres se sienten mejor y sus
síntomas mejoran.
A menudo, el
tratamiento para la depresión perinatal incluye psicoterapia, medicamentos o
una combinación de ambos. Si estos tratamientos no reducen los síntomas, las
terapias de estimulación cerebral, como la terapia electroconvulsiva, son una
opción que puede explorarse. Obtenga más información sobre estas terapias en el
sitio web en inglés sobre terapias de estimulación cerebral del Instituto
Nacional de la Salud Mental (NIMH, por sus siglas en inglés). Un médico u otro
proveedor de atención médica puede ayudar a las mujeres a elegir el mejor
tratamiento en función de sus síntomas.
Hay varios
tipos de psicoterapia (a veces llamada "terapia de diálogo" o
"consejería") que pueden ayudar a las mujeres con depresión
perinatal. Dos ejemplos de enfoques basados en evidencia que se han utilizado
para tratar la depresión perinatal incluyen la terapia cognitivo-conductual y
la terapia interpersonal.
Por lo
general, se trata a las mujeres con depresión perinatal con un tipo de medicamentos
llamados antidepresivos. Estos pueden ayudar a mejorar la forma en que el
cerebro usa ciertas sustancias químicas que controlan el estado de ánimo o el
estrés. Las mujeres embarazadas o que están lactando deben notificar a su
médico antes de comenzar a tomar antidepresivos para que pueda tomar medidas
para minimizar la exposición del bebé al medicamento durante el embarazo o la
lactancia. El riesgo de que aparezcan defectos de nacimiento y otros problemas
para los bebés cuyas madres toman antidepresivos durante el embarazo es muy
bajo. Sin embargo, es importante que las mujeres conversen con su médico para
comparar los riesgos y los beneficios del tratamiento y encontrar la mejor
solución para su situación. Es posible que se deba intentar con varios
medicamentos diferentes antes de encontrar el que mejor reduzca sus síntomas y
tenga efectos secundarios controlables.
Conclusión
Hay que estar atentos a los sintomas de la depresión post parto, cuando aparezca para curarla y asi de esta manera la madre y el niño estarán bien siempre paran que esto no afecte la relacion que debe haber entre madre e hijo despues en el transcurso del tiempo.
Autor
Pedro Vallejo
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